Dar de lactar provee al bebé de todos nutrientes que necesita para un adecuado crecimiento. Pero es posible que tengas dudas respecto a los alimentos y bebidas que sean más beneficiosos para ti, y cómo estos pueden influir en la leche que produces y en tu bebé.
A continuación, respondemos a las preguntas más comunes sobre este tema:
Aunque existe la creencia de que alimentos como el anís, la canela, el hinojo, el jengibre y el comino estimulan la producción de leche materna, esto no tiene un aval científico. Para aumentar la cantidad de leche asegúrate de que tu hijo succione de manera correcta, vaciando por completo ambos pechos (si no lo hace deberás extraer la leche) y de estar bien hidratada. Recuerda que mientras más succione tu bebé, más leche producirás.
Lo importante es mantener una dieta saludable y balanceada. Opta por alimentos ricos en proteínas, como carne, huevos, lácteos, frijoles, etc. Elige una variedad de granos integrales como también frutas y verduras. Para asegurarse de que tú y tu bebé estén recibiendo todos los nutrientes que necesitan, puede que tu médico te recomiende que continúes tomando las vitaminas prenatales durante el período de lactancia.
Sí, el consumo de ciertos alimentos puede alterar el sabor de la leche materna. Por eso es recomendable tener una alimentación variada, para que el bebé se acostumbre a diferentes sabores.
Entre los alimentos que más pueden alterar el sabor de la leche se encuentran: el ajo, la cebolla, el puerro, la col, alcachofa, pimiento, espárragos, apio, las especies picantes y los condimentos en general. Sin embargo, ten presente que, si ya los consumías durante el embarazo, tu bebé estará acostumbrado a esos sabores y seguramente no notará ninguna diferencia.
Sí. La leche materna está compuesta principalmente por agua, por ello debes aumentar el consumo de agua o zumos de frutas, preferentemente antes de sentir sed. La orina de color amarillo oscuro y los dolores de cabeza, suelen ser indicadores de que necesitas hidratarte mejor.
Si sigues una dieta vegetariana, es muy importante que elijas alimentos ricos en hierro, proteínas y calcio. Entre las mejores fuentes de hierro se incluyen las lentejas, los cereales enriquecidos, productos integrales, arvejas, verduras de hoja verde oscuro y frutas deshidratadas. Para incorporar proteínas puedes ingerir huevos y productos lácteos u obtenerlo de fuentes vegetales como los productos de soya y sustitutos de la carne, legumbres, lentejas, nueces, semillas y granos integrales.
Puede que tu médico te recomiende un suplemento de vitamina B-12, la cual se encuentra casi exclusivamente en productos de origen animal. La vitamina B-12 es esencial para el desarrollo del cerebro del bebé. Si sigues una dieta vegetariana o vegana, coméntaselo a tu doctor.
Alcohol: No hay un nivel de alcohol en la leche materna que se considere seguro para los bebés. Si bebes, evita dar de lactar hasta que hayas eliminado por completo el alcohol. Dependiendo de tu contextura, a tu cuerpo le tomará entre 2 y 3 horas eliminar 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1,5 onzas de licores más fuertes.
Cafeína: Evita tomar más de 2 o 3 tazas de bebidas con cafeína por día. La cafeína en la leche materna puede inquietar al bebé o afectar sus horas de sueño.
Pescados y mariscos: Aunque pueden ser una excelente fuente de proteína y ácidos grasos omega-3, muchos mariscos contienen mercurio, que en cantidades excesivas podría suponer un riesgo para tu bebé. Puedes incluirlos en tu dieta, pero de forma moderada.
En conclusión, no necesitas llevar una dieta estricta mientras das de lactar, simplemente procura alimentarte de forma saludable y equilibrada, más o menos como lo venías haciendo durante los meses del embarazo, y de mantenerte hidratada.