La estimulación temprana se refiere a un conjunto de técnicas y ejercicios que tienen como objetivo ayudar a desarrollar las capacidades motoras, cognitivas y sociales de tu bebé. Ofrecen al pequeño distintas situaciones que le permiten desarrollar destrezas y habilidades de manera natural.
Según los expertos, estás técnicas son más efectivas entre los 0 y los 6 años, que es cuando se producen más conexiones neuronales en el cerebro del bebé. Por eso es recomendable que la estimulación comience cuanto antes.
Los ejercicios y actividades variarán según la edad y el nivel de desarrollo de tu bebé. A continuación, te damos algunos ejercicios generales que puedes realizar en casa para estimular a tu bebé según su edad:
Al principio nos concentraremos en fortalecer su cuello y lograr el control de su cabeza, después en los giros. A partir de los 2-3 meses, practica colocándolo boca abajo y llama su atención con un sonajero, muévelo de izquierda a derecha y de arriba a abajo. La finalidad es que cada día sostenga mejor su cabeza y la dirija hacia donde está el estímulo auditivo o visual.
También puedes colocarlo boca arriba sobre una manta y moverlo suavemente por los extremos de un lado a otro, impulsándolo a que se dé la vuelta por si solo.
Durante el primer año los ejercicios deben enfocarse en potenciar los cinco sentidos. Para estimular su olfato puedes pasar fragancias suaves y diferentes frente a su nariz. Para la audición, puedes susurrarle a la hora de dormir, hablarle y cantarle constantemente y ofrecerle juguetes musicales.
Los objetos luminosos y móviles son la mejor manera de estimular la visión y la coordinación ojo mano, pues la reacción del pequeño siempre será intentar agarrar lo que se mueva.
Para estimular el tacto, nada mejor que las caricias y los abrazos. Frota sus pies, hazle cosquillas y ofrécele juguetes con diferentes texturas.
A medida que el bebé crece, irá necesitando ejercicios más complejos que le representen un desafío y le permitan seguir avanzando. A partir del primer año, es un buen momento para introducir la música y los cuentos en su universo. Estimula su creatividad e imaginación y jueguen a diferenciar los colores y las formas.
En esta etapa, aparecen dos nuevas habilidades: empiezan a hablar y a caminar. Es el momento de intensificar las sesiones de estimulación motriz. Potencia los juegos que impliquen desplazarse como agarrarlo de los brazos para hacer que camine algunos pasos.
Para estimular el habla, repítele y vocaliza claramente palabras sencillas y motívalo a repetirlas. También hazle preguntas para que comience a expresarse.
En esta etapa la estimulación está dirigida a desarrollar las habilidades de socialización, pues coincide con el inicio de la etapa escolar. Incentiva los juegos en grupo, llévalo al parque o visita regularmente a familiares con niños pequeños, para que aprenda a interactuar y relacionarse con otros niños.
Recuerda que cada bebé tiene su propio ritmo de aprendizaje. No te agobies si otros bebés de la misma edad parecen más avanzados en algunos aspectos. Comparar a tu bebé con otros niños puede afectar su autoestima, incluso aunque parezca que no puede entenderte. Aprovecha cada oportunidad para estimularlo y descubrir el mundo junto a tu bebé, haciendo que cada juego le enseñe algo nuevo.